26/12/10

Calidez

Como el sol deshace la niebla un mañana de invierno,
Me abro paso entre mis brumas y mis miedos.

Como el sol que calienta mi rostro un día despejado de febrero,
mi corazón se calienta y descongela mis huesos.

Después de tantos días de otoño húmedo y espeso,
por fin, aun con el frío, me caliento.
Por fin ha aparecido el sol de invierno.

Reflexiones e intuiciones de un caminante y compañero de caminos. Ideas que me hacen crecer.